La fruticultura ha sido uno de los subsectores agrícolas con mayor desarrollo en los últimos 40 años. Sólo el rubro de la cereza totalizó envíos equivalentes a los US$1.200 millones durante la última temporada. Los desafíos actuales apuntan a explorar nuevos mercados, como África y Medio Oriente, a quienes denomina “la siguiente frontera” para productos frutícolas nacionales.