De la mano con empresas líderes en sustentabilidad, la explotación frutícola que lidera Juan Guillermo Valenzuela apuesta por relaciones comerciales que converjan con la producción orgánica que lo caracteriza, donde el manejo del recurso hídrico también es prioritario en una apuesta que se enfoca en los mercados de exportación.
En la comuna de Lanco, en la región de Los Ríos, el Fundo Chaignal se erige como un modelo de innovación y sustentabilidad en la producción de arándanos. Liderado por Juan Guillermo Valenzuela, gerente y propietario de Agrícola Río Chepu, este emprendimiento se ha destacado por su enfoque integral que combina tecnología de punta, prácticas orgánicas y un compromiso firme con el cuidado del medio ambiente.

Desde 2006, Agrícola Río Chepu ha trabajado incansablemente para consolidarse en el competitivo mercado de los arándanos. En la actualidad, cuenta con 70 hectáreas plantadas y está en proceso de expansión a 120 hectáreas, gracias a una alianza estratégica con la empresa Greenvic, socios y partner. Esta expansión incluye la introducción de variedades avanzadas como Sekoya y MBO, lo que refuerza la apuesta de la agrícola por mantenerse a la vanguardia del sector.
Riego Tecnificado y Sostenibilidad: La Clave del Éxito
Un pilar fundamental del éxito de Agrícola Río Chepu ha sido relacionarse con empresas líderes vinculadas a modelos productivos más sostenibles. Entre ellas, AgroRiego, una empresa especializada en tecnologías de riego tecnificado y automatización de los procesos.
Desde los primeros días, Valenzuela reconoció que el riego eficiente y de alta calidad no solo es esencial para garantizar un buen desarrollo de los cultivos, sino también para implementar fertilizaciones y aplicaciones precisas que optimicen los recursos.

“El riego no es solo agua, también es una herramienta clave para la fertilización eficiente,” comenta Valenzuela.
Pero eso no es todo y añade: “con AgroRiego hemos tecnificado tanto los huertos nuevos como los antiguos, utilizando sistemas automatizados que nos permiten monitorear y gestionar los riegos desde una plataforma computacional. Esto asegura una administración precisa y sustentable.”
Entre las tecnologías implementadas destacan programadores de riego Galcon, que permiten una supervisión remota y en tiempo real desde el celular o computador. Además, el enfoque de AgroRiego se ha alineado a la perfección a partir de la eficiencia energética que sustenta la filosofía orgánica de Agrícola Río Chepu. La empresa también ha integrado una planta solar para compensar su consumo eléctrico, reafirmando su compromiso con el medio ambiente y la sustentabilidad.
Innovaciones para un Clima Desafiante
El desafiante clima del sur de Chile ha llevado a Agrícola Río Chepu a adoptar tecnologías complementarias como los macrotúneles y las rafias. Estas estructuras protegen los cultivos de lluvias intensas, heladas y granizos, al tiempo que crean un microclima óptimo que acelera el crecimiento de las plantas y permite regular el período de cosecha al que están apostando en consideración a maximizar la ventaja comparativa que tiene la producción nacional con el nuevo gigante en la producción de arándanos como es el vecino país: Perú.

“Gracias a los macrotúneles, podemos cosechar temprano y aprovechar temperaturas más cálidas. Esto mejora la condición de vida de nuestros trabajadores y asegura una fruta de excelente calidad para los mercados de exportación a los que estamos apostando, apoyados por nuestros amigos y empresa exportadora Giddings Berries”, explica Valenzuela.
Apuesta por lo Orgánico
Agrícola Río Chepu no solo se enfoca en la producción de arándanos convencionales, sino que también lidera el mercado con fruta orgánica certificada. Su compromiso con la sostenibilidad incluye el manejo manual de malezas mediante métodos no invasivos y el uso de mulch para minimizar el impacto ambiental.
La visión de Valenzuela también se extiende al mercado internacional. Actualmente, los arándanos orgánicos de Agrícola Río Chepu llegan principalmente a Estados Unidos, donde la calidad y el valor agregado de su producción son altamente apreciados. Además, la empresa está incursionando en nuevos mercados como China, con una marca propia de arándanos congelados llamada Iceberg Green, desarrollada junto a mi socio Héctor Subiabre».
Los próximos desafíos para Agrícola Río Chepu incluyen completar el cambio varietal de sus cultivos, seguir ampliando su superficie productiva y continuar invirtiendo en tecnología de punta. Valenzuela está convencido de que el éxito radica en no escatimar recursos en innovación y en mantener un enfoque sustentable y diferenciado.
“Nuestro compromiso no es solo con la producción de arándanos de alta calidad, sino también con el medio ambiente y con un modelo de agricultura que sea rentable y respetuoso con el entorno,” destaca Valenzuela.
A su vez, el aporte humano es otro aspecto relevante para este productor, destacando a Marcela Raimilla, que como administradora ha sabido liderar un grupo basado fuertemente en mujeres, las que gracias a su compromiso, confianza y apoyo han contribuido al éxito que hoy tiene Agrícola Río Chepu.
Con su visión integral y su alianza con AgroRiego, Agrícola Río Chepu se posiciona como un referente en la producción frutícola sustentable en el sur de Chile, marcando el camino hacia una agricultura más tecnificada y amigable con el medio ambiente.