Jorge Romero, académico de la Universidad de O’Higgins, señala que existen más de 2.000 de ellos, ubicados en el continente, la Antártida y las islas volcánicas desplegadas en el Océano Pacífico. “87 volcanes son considerados activos en el país, 14 ocupan el mayor nivel de riesgo específico para la población, entre ellos, Villarrica y Calbuco”, asegura.
Pese a la alta cifra de volcanes existentes en territorio chileno, en la última década no han cobrado fatalidades producto de erupciones de gran magnitud. “Pese a ello el potencial de las erupciones para convertirse en eventos catastróficos es muy elevada, y la única manera de evitar ese tipo de desenlaces es contando con las herramientas para tomar decisiones correctas, antes, durante y después de una erupción”, explica Jorge Romero Moyano, Doctor en Ciencias de la Tierra e investigador asociado del Instituto de Ciencias de la Ingeniería (ICI) de la Universidad de O’Higgins (UOH).
Pero, ¿qué es un volcán y cómo se forman? Según señala el experto un volcán es una apertura en la corteza terrestre –la piel rígida y externa del planeta sobre la cual habitamos- que se ha formado tras la erupción de material semi fundido al exterior. “Los volcanes se construyen tras sucesivas erupciones, que van apilando este material y formando capas”, aclaró el geólogo.
El Dr. Romero añade que los volcanes están alimentados, a decenas de kilómetros de profundidad, por bolsones de material semi fundido que contienen lo necesario para desencadenar una erupción. “Esto -sin embargo- no pasa hasta que ese material comienza a empujar hacia el exterior, cargado de gases a alta presión y con la flotabilidad necesaria para ascender entre las rocas más densas que lo rodean”, indica.
En el interior de los volcanes hay un entramado de conductos que transportan este material semi-fundido y los gases hasta la superficie. “Los volcanes están constituidos por un edificio rocoso, en la mayoría de los casos cónico, que en su cima tiene una concavidad llamada cráter, con un orificio al fondo, a través del cual se expulsan las rocas incandescentes y la lava”, enfatizó Romero.
TiPOS DE VOLCANES
Según su historia de actividad, existen volcanes formados por repetidas erupciones y otros -más simples- que sólo están (o estuvieron) activos una vez en su historia. “Estos últimos son más pequeños, alcanzan pocos cientos de metros desde su base y frecuentemente se encuentran agrupados como pequeños conitos de color negro”, agrega el experto.
Fuente: Selso González C., Dirección de Comunicaciones, Universidad de O`Higgins.
Existe también una clasificación en base a la forma de los volcanes. “Aunque la mayoría son cónicos, hay algunos con forma de anillo, otros que son grandes depresiones con lagos en su interior e incluso volcanes conformados por múltiples edificios superpuestos de distintas épocas y con historias diferentes entre sí”, relata el académico UOH.
En territorio chileno (continental e insular), por la condición de país volcánico, se encuentran todos los tipos de volcanes que pueden existir. “Hay más de dos mil de ellos ubicados tanto en el continente, como en la Antártida y en las islas volcánicas de nuestro territorio. Por ejemplo, en la Región de O’Higgins tenemos un volcán construido por un par de conos superpuestos -El Palomo (Machalí)- pero también existe un grupo de al menos siete volcanes pequeños que conforman al Tinguiririca (San Fernando). Más evidentes incluso son las llanuras de ceniza en los alrededores del Guindal, en Machalí, que alcanzan decenas de metros, y que se formaron hace 132 mil años producto de una colosal erupción donde hoy se encuentra el volcán Maipo, a 82 kilómetros de Rancagua. El cráter (o caldera) producido por este dramático evento hoy tiene un diámetro de 20 por 30 kilómetros y las cenizas blancas que produjo, se extienden por toda la zona central, incluso hasta el secano costero. Esto demuestra, que, en un espacio relativamente pequeño, existe una compleja variedad de volcanes, con distinto potencial y peligros”.
RANKING DE VOLCANES ACTIVOS
El Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos en Chile, que mide a los más riesgosos del territorio, toma en cuenta su comportamiento, particularmente la frecuencia y el tamaño de sus erupciones, además de la cantidad de habitantes que están en las cercanías y los peligros que amenazan a esas comunidades. “De los 87 volcanes considerados activos en Chile, 14 ocupan el mayor nivel de riesgo específico para la población. Entre estos, los dos primeros son Villarrica y Calbuco. Recordemos que ambos tuvieron sus más recientes erupciones en 2015, resultando en más de ocho mil evacuados. Junto a estos volcanes existen decenas de miles de habitantes y la población ha seguido creciendo en los últimos años, al mismo tiempo que aumenta la infraestructura crítica expuesta a los peligros volcánicos”, señala el investigador UOH.
Jorge Romero ha dedicado tiempo a investigaciones tefroestratigráficas en los volcanes Calbuco, Villarrica, Antuco y Tungurahua (Ecuador). Su trabajo doctoral ha estado enfocado en la interacción entre colapsos laterales de edificios volcánicos y sistemas magmáticos someros, estudiando –principalmente- los volcanes Antuco, Cumbre Vieja (España) y Pacaya (Guatemala).