Santiago, junio de 2024.- Los investigadores de INIA La Platina, Mónica Madariaga y Adolfo Donoso, junto a la asesora Paulina Sepúlveda, presentaron dos publicaciones relacionadas a los virus que afectan al cultivo de poroto en Chile, los cuales se pueden descargar de manera gratuita desde la Biblioteca Digital de INIA Chile.
Los autores describieron en dos informativos (parte 1 y 2) los tipos de virus, estrategia de control a corto plazo, análisis económico y recomendaciones.
La especialista en virología de INIA La Platina, Dra. Mónica Madariaga, explicó en el primer informativo que “en base a los resultados obtenidos en el ensayo realizado y considerando que no existe una forma de controlar los virus a corto plazo, se recomienda aplicar la metodología descrita (aceite mineral o manto térmico) como una forma de mejorar los rendimientos y rentabilidad del cultivo del poroto”. Sin embargo, agregó la Dra. Madariaga, “la utilización de esta estrategia dependerá de la extensión del cultivo y del estudio económico de cada una de ellas”.
En la segunda parte del informativo, el investigador de INIA La Platina, Adolfo Donoso, presentó un análisis económico del cultivo al aplicar los tratamientos, además describió algunas características de este cultivo.
En esta parte afirmó que las mejores estrategias desde un punto de vista económico son la aplicación de aceite mineral al 2 % cada ocho días desde postemergencia hasta floración, y la implementación de túneles con manto térmico, al alcanzar los mejores rendimientos.
EL POROTO
Phaseolus vulgaris (poroto) es una fuente importante de proteína en la dieta de las personas, quienes pueden consumirlo en fresco (poroto verde y granado) y en seco (grano).
En Chile, el poroto se cultiva entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, pero el cultivo comercial se concentra entre la Región del Maule y la Región de La Araucanía.
No obstante, cada temporada de cultivo, la producción de poroto se ve afectada negativamente por enfermedades causadas por virus, las cuales son responsables de grandes pérdidas económicas, pues disminuyen el desarrollo de la planta y los rendimientos.
Fuente: María Jesús Espinoza Garrido, Comunicaciones INIA La Platina.